Comisariado de exposiciones
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A través de medio centenar de fotografías, Bosques de Luz muestra los últimos ocho años de trabajo de este artista madrileño, pintor y fotógrafo, distinguido con el Premio Nacional de Fotografía 2010 por su trayectoria personal y por su singular interpretación del espacio arquitectónico y la luz. La rigurosa selección de fotografías que ahora se presenta en el espacio Promoción del Arte de Tabacalera, realizada por las comisarias María de Corral y Lorena Martínez de Corral, nos permite asomarnos a la evolución que se ha ido fraguando en su obra a lo largo de esta última década.
El trabajo de Ballester gravita siempre en torno a tres claves fundamentales: el tiempo, la luz y el espacio. En palabras de las comisarias, “el artista no se propone desarrollar un lenguaje fotográfico específico, sino utilizar el objetivo como testigo para justificar, registrar, matizar e interrogar la actualidad y el progreso".

A través de medio centenar de fotografías Bosques de Luz muestra los ocho últimos años de trabajo de este artista madrileño, pintor y fotógrafo, que gravitan en torno al tiempo, a la luz y a los grandes espacios, como paisajes abiertos, naves industriales y los museos, uno de los temas más representados, (algunos recién construidos, otros renovados, y varios desaparecidos) desde los que contemplar el pasado y el futuro. También reivindica las enormes posibilidades que brinda la fotografía digital como aliada en la creación de lo que él denomina “un nuevo pictorialismo”.

Una fotografía de más de ocho metros de largo recibe al visitante en el patio de Tabacalera. Se trata de La Ultima Cena, en ella se reproduce la misma estancia que en su día pintara Leonardo da Vinci, pero sin apóstoles, dejando al espectador frente a frente ante la mesa vacía, una vez terminada la cena. Constituye de uno de los temas claves de José Manuel Ballester, la presencia ausente que le lleva a plasmar la vida de un espacio a partir del momento en que queda deshabitado. Hace una relectura de algunas obras maestras de la pintura italiana del Renacimiento, como La Anunciación de Fra Angelico suprimiendo los personajes que según su propio autor “esos vacíos están llenos de información y de atractivos, que bien pueden explicar muchas cosas sin necesidad de una presencia humana directa y evidente”.

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Anochecer en el río Li

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Nocturno Beyeler

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Lugar para una anunciación 2

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París desde Garnier

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Palacio de Congresos

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Tabacalera 1

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Campos de Té 2

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Ventanal Lasar Segal

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Interior Niemeyer

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Central Solar 2